La primera parte de este escrito es de Carlos Romero, un amigo de Facebook a quien no conozco personalmente. La segunda parte la escribí yo, no en Facebook, sino aquí en mi blog. Por alguna razón que desconozco el corto escrito de Romero en esa red social ha abierto las puertas de mi propia memoria de esa época y lo que siguió. Quiero contar mi versión de esa era. Difiere de la de mi amigo, pero como a él, forma parte del eje de mi vida, con la inmensa diferencia de que yo soy una exiliada cubana, él es guatemalteco y vive en su país. Que yo sepa no conoce la experiencia de ser exiliado en Estados Unidos, y tener una identidad conflictiva: cubana y estadounidense, que te hace ver y experimentar las cosas muy diferentes. Nacer y vivir en el país de uno sin tener que abandonarlo nunca, inmersa felizmente en tu cultura es, para mí, algo paradisíaco. Yo fui arrojada de mi Paraíso: mi patria y mi niñez.
Qué hermosa vida hemos vivido
Carlos Romero
Muchos han fallecido, y los que todavía están aquí son llamados «los ancianos». Nacimos en los 40, 50, 60. Crecimos en los 50, 60, 70. Estudiamos en los años 60, 70, 80. Estábamos juntos en los 70, 80, 90. Nos casamos o no y descubrimos el mundo en los 70, 80, 90. Las aventuras fueron en los 80. Nos empezamos a instalar en la década de 2000. Nos hicimos más sabios en los 2010. Y vamos fuertes en 2020 y más allá.
Fuimos a la tienda de vídeos a alquilar películas y ahora vemos películas y series streaming en Netflix y muchas otras aplicaciones . Hemos conocido los primeros ordenadores, tarjetas perforadas y discos y ahora tenemos gigabytes y megabytes en nuestros smartphones. Llevamos pantalones cortos durante toda nuestra infancia, luego pantalones o minifaldas, Oxfords, Clarks, pañuelos palestinos, monos y vaqueros azules. Evitamos la parálisis infantil, meningitis, poliomielitis, tuberculosis, gripe porcina y ahora COVID-19. Hemos hecho patinaje, patinaje, triciclo, bicicleta, ciclomotor, gasolina o diesel y ahora manejamos híbridos o eléctricos. Jugamos con los pequeños caballos y damas, avestruz y canicas, umbral 1000 y Monopolio, ahora hay candy crush en nuestros smartphones. Y leemos mucho. Y la religión de nuestros compañeros de escuela no era un tema. Solíamos beber agua del grifo y limonada en botellas de vidrio, y las verduras en nuestro plato siempre eran frescas, hoy recibimos comidas de entrega a domicilio Si, hemos pasado por mucho, pero ¡qué hermosa vida hemos tenido!

Misil supersónico ruso capaz de transportar ojivas nucleares. Ya se lanzó, pero sin bomba nuclear, a Kiev, Ucrania. Tiene un poder de destrucción devastador, aun sin ojiva nuclear.
Soy parte integral de esa generación. La descripción de las transformaciones de la técnica que ocurrieron en esa época llena de historia que transformó al mundo está muy bien hecha. Pero faltan elementos cruciales que yo me tomo la libertad, porque Romero me dio el pie para la décima, como dicen los guajiros cubanos. Décima que me trasciende, necesito formar parte de esta reflexión sobre los años que nos liberaron y encerraron, nos regaló el gozo de la esperanza y después se quitó la máscara y nos mostró nuestra monstruosa realidad. Sabemos que «el progreso» como línea que nos conduce a un lugar mejor, incluso o sobre todo, a ser un mejor ser humano no existe. No hay nada más que un círculo, todo vuelve a repetirse y a veces mucho peor, como me parece ahora en esta segunda década del siglo 21, tercer milenio.
No voy a escribir sobre esta época, me limitaré a algo que me gusta y es muy efectivo: mostrar imágenes de la historia, no intentar narrarla, no soy historiadora, pero sí he vivido la experiencia de estas décadas.
Estamos en 2024. Mencionemos sólo algunos hechos ineludibles que han cambiado para bien y para mal el mundo, y específicamente, Estados Unidos, donde vivo. Conste estoy plenamente de acuerdo con Romero en cuanto a los elogios y la fascinación con la tecnología de punta, y el bien que nos ha hecho ser testigos de cambios magistrales logrados por el cerebro humano. No entraré en la inteligencia artificial, que él no incluye en su narrativa del jubiloso camino lleno de inventivas humanas que le tocó vivir.
Mientras que la tecnología abarca un amplio espectro de conocimientos y herramientas para transformar nuestro entorno, la inteligencia artificial representa una rama específica de la tecnología que busca emular y potenciar las capacidades cognitivas humanas a través de sistemas computacionales avanzados. Vamos, a dónde hemos llegado en este inmenso campo, Cristo amado.
Cierto, pero añado otros caminos que se abrieron a la par, otras inventivas o creaciones humanas que fueron sucediendo y que me parecen tan trascendentes como la tecnología y la inteligencia artificial. Seré breve, las imágenes que pondré les hablarán de mi generación y la de Romero mucho más que las palabras.
Todo comenzó, en efecto, en la década del 60. Fue una verdadera revolución social que cambió el mundo para siempre. Las transformaciones iban siguiéndose unas a otras, naciendo espontáneas, como si hubiera llegado su hora en la historia y no podían dejar de nacer. Era el alumbramiento de una nueva era con muchas luces y muchas sombras, como veremos, no todo es tecnología y no toda tecnología es para bien de la humnidad, eso lo sabemos.
Mencionemos algunas, las más significativas e históricas: la llamada liberación sexual; la lucha del feminismo más auténtico, para las mujeres el gran liberador a nivel personal, académico, laboral, social; la terrible guerra de Vietnam; el movimiento hippie y las marchas en contra de esta guerra y de todas las guerras; la lucha por los derechos civiles de los negros, con Martin Luther King, Jr. al frente, sin duda uno de los intelectuales cristianos y líder indiscutible de la liberación de los negros en Estados Unidos, también el arduo logro que se obtuvo después de muchas otras manifestaciones nacionales, de estos ciudadanos discriminados por el color de su piel, de poder votar en las elecciones como los otros ciudadanos de este país; el despertar social de los millones de hombres y mujeres homosexuales que, hastiados del abuso, el rechazo y la discriminación en los trabajos y la sociedad, se organizaron y formaron el frente Gay Liberation Movement; la penetración monstruosa del comunismo en Cuba; la Crisis de Octubre, cuando misiles nucleares soviéticos fueron instalados en Cuba y estuvimos literalmente al borde de una guerra nuclear. Histórico y doloroso hecho que ha marcado la vida de millones de cubanos: la separación familiar a través de los años, hoy suman más de tres millones los que viven en la diáspora; la influencia e impacto que tuvo la llegada de Fidel Castro al poder en 1959 y a partir de ahí su política imperialista en América Latina. La mayoría o mejor dicho, todos los movimientos comunista que iniciaron su lucha guerrillera para derrocar a sus respectivos gobernantes, fueron influenciados por la lucha de Castro y los guerrilleros en la Sierra Maestra, y la mayoría de ellos fueron entrenados para esa lucha en Cuba. ¿Cuántos muertos han causado esta ola gigantesca de violencia en todo el continente? Pienso en El Salvador, Guatemala, Perú, Argentina, Chile, Venezuela, Nicaragua. Jamás sabremos cuántos, pero no nos equivocamos si decimos que pasan de cieentos de miles de latinoamericanos. Continuamos: el inicio y actual auge de las grandes migraciones globales; el impulso renovado de la derecha global, el nazismo en varias partes del mundo, incluyendo en Estados Unidos y Alemania; la abismal propagación de las drogas y la muerte que esta trajo a cientos de miles de jóvenes, sin contar los millones de hombres y mujeres de todas las clases sociales que hoy son drogadictos en Estados Unidos; la venta y propagación de armas de fuego en la población, causante, entre otros crímenes, de las crecientes masacres con los fusiles de asalto en las escuelas; el triunfo de la oligarquía y la plutocracia global en Rusia y Estados Unidos, es decir, fin de un capitalismo moral, humano, guiado por el libre mercado y la propiedad privada, pero también con los principios éticos mínimos de una sociedad sana, no la consolidación de la clase multimillonaria dominada ahora por una avaricia y un cinismo devorador de conciencias. Su búsqueda del poder político se ha consolidado también, porque ya obtuvieron, robaron mejor dicho, demasiado dinero, les aburre, parece, poseer sólo dinero, llega para ellos el momento de obtener o robar todo el poder; que puedan mientras a través de él se enriquecen más; la creciente falta de compasión con los que sufren, la corrupción mundial; la próxima devastación de la tierra por la destrucción humana del medioambiente, el calentamiento global; la conquista parcial pero muy significativa del espacio con la invención y creación del Telescopio Hubble y del Webb Space Telescope, capaces de fotografiar el cosmos y nos reveló un universo jamás imaginado. A su vez, ha ido aumentando la falta de sentido y propósito de vida que siente el ser humano; la falta de fe en Dios y el endiosamiento del hombre son dos fenómenos que se dan casi a la par. La falta de esperanza, la aniquilación de la humanidad por la III Guerra Mundial es muy probable que ocurra, así nos lo está advirtiendo Putin desde hace meses. Y violando acuerdos internacionales ordena construir más y más misiles de largo alcance que pueden transportar bombas nucleares. El destape de una Iglesia católica institucional hipócrita, mentirosa, jueza mucho más que madre misericordiosa que es lo que debería ser; el renacimiento del misticismo y la vida contemplativa y me refiero aquí específicamente en el mundo católico, gracias a Dios; la necesidad y convicción de la gente de definirse como personas espirituales, pero no de pertenencia a una religión. Sobre este tema escribiré mucho más, porque es necesario y no es simple. Yo soy católica, practico mi religión, pero me identifico con los que critican y condenan la trayectoria de la Iglesia católica institucional, jerárquica. Celebro el papado de Francisco, que tanto bien ha hecho por salvar una institución prácticamente en ruinas cuando él llegó. Ya vemos cómo ha luchado y las muchas cosas puntuales necesarias que ha logrado, contra viento y marea. Muchas otras se quedan por consolidarse y crecer, él ha sembrado las semillas. Pero la cizaña ha crecido poderosamente alrededor de él.
Fuimos la última generación que soñó con un mundo mejor, que tuvo esperanza y luchó por ideales hermosos, por la justicia y la paz. ¿Fue todo en vano? Pienso que sí. Pero no perdimos el tiempo, nos dio una razón de ser en este mundo sin sentido que nos tocó vivir.









Los misiles nucleares soviéticos colocados en Cuba podían alcanzar Washington en minutos.





































